jueves, diciembre 01, 2005

primero de diciembre del dos mil cinco

suavidad de conejo

El hacedor de conejos no pensaba en otra cosa mas que en sus criaturitas blancuzcas o en su defecto salpicadas de tinta negra,no creyó eso que le conté sobre el hombre que los vomitaba y de mi que los perfumo, asi es la gente de incredula ¿vió?