quince de noviembre del dos mil cinco
Ahora consienten mi capricho
Si pudiera decir como paso no me creerían, no creerían de ninguna forma que ya no soy humana, quizá mi escencia lo sigue siendo, pero mi aspecto dista mucho de serlo, mis manos ya no son como eran, las alas transparentes se dejan guiar ahora por mi capricho, me llevan a donde me apetezca ir y se dejan acariciar por el viento en las tardes cuando el sol se empieza a esconder y el cielo juega a inventar colores...
Si pudiera decir como paso no me creerían, no creerían de ninguna forma que ya no soy humana, quizá mi escencia lo sigue siendo, pero mi aspecto dista mucho de serlo, mis manos ya no son como eran, las alas transparentes se dejan guiar ahora por mi capricho, me llevan a donde me apetezca ir y se dejan acariciar por el viento en las tardes cuando el sol se empieza a esconder y el cielo juega a inventar colores...
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